Hace quince años mi
madre daba gracias a
Dios, por mi llegada hoy
doy gracias a Dios por
ella, por cuidarme, por
tenerme paciencia y
aconsejarme. Doy
gracias también a mi
hermano, y a toda mi
familia, por hacer de
este día, el más anhelado.
A todos mis amigos por
enseñarme el valor de
una verdadera amistad.
Te invito a vivir este
momento tan especial
conmigo.